En el año 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó comer más insectos para acabar con el hambre
Un informe emitido de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), indicó que el consumo de insectos podría ayudar a mejorar la nutrición y reducir la contaminación.
Un trabajo realizado por la BBC concluyó que la cría de insectos es más eficiente que la otro tipo de animales pues “por cada 10 kilos de comida se obtienen ocho kilos de gusano. Con la misma cantidad tres kilos de carne de cerdo”.
La información agrega que más de dos millones de personas en todo el mundo consumen insectos como parte de su dieta. Actualmente, se comen más de 1 900 especies, principalmente en África y Asia; entre los cuales se encuentran las orugas, abejas, hormigas y escarabajos, también los saltamontes, langostas y cigarras, grillos, saltamontes, chicharritas, cochinillas y chinches, libélulas y moscas.
La FAO encuentra numerosos beneficios de incorporar los insectos en nuestra dieta, entre los cuales la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero y de amoniaco. Infografía de los países en donde se consumen insectos en su dieta:
¿Qué nos ofrecen los insectos nutricionalmente?
La FAO nos informa de que los insectos son una fuente alimenticia muy nutritiva y saludable. Ricos en proteína, similar a la de la carne y con un coste más económico.
Según la especie de que se trate, las orugas contienen abundantes minerales, por ejemplo: potasio, calcio, magnesio, zinc, fósforo y hierro, además de diversas vitaminas.
La investigación revela que 100 gramos de insectos proporcionan más del 100 por ciento de las necesidades diarias de los respectivos minerales y vitaminas. Cada 100 gramos de orugas secas contiene cerca de 53 gramos de proteínas, un 15 por ciento de grasas y alrededor del 17 por ciento de carbohidratos y su valor energético ronda las 430 kilocalorías.
¿Podemos consumir insectos en España?
Desde el 1 de enero del 2018, entró en vigor el reglamento 2283/2015 de la UE sobre la regulación de la llamada Novel Food (Nuevos alimentos), por lo que ya es posible comercializar y consumir en España insectos.
Los insectos representan un nicho de mercado de alimentos en la UE, con varios Estados miembros que informan de un consumo humano ocasional. No obstante, el uso de insectos como fuente de alimento tiene potencialmente importantes beneficios ambientales, económicos y de seguridad alimentaria. Las especies de insectos con mayor potencial de uso como alimento y / o alimento en la UE incluyen moscas domésticas, gusanos de la harina, grillos y gusanos de seda.
Marta Ausiró.
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